Cómo evitar Averías en un Robot de Cocina

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Hay una serie de recomendaciones básicas que nos van a ayudar a cuidar de nuestro electrodoméstico de cocina más preciado, que nos van a hacer evitar averías en el robot de cocina. Como ya sabes, la forma de cuidar nuestros electrodomésticos incide directamente en su durabilidad, pero teniendo en cuenta el precio y el valor que los robots de cocinan llegan a tener en nuestras vidas, debido al gran apoyo que nos dan, te conviene tomártelo muy en serio.

Cómo evitar Averías en un Robot de Cocina

Toma nota de todo esto:

OFERTA: Este repuesto te será de gran utilidad si usas a diario un robot Thermomix o similar.
  • Los primeros usos. Aunque te parezca extraño, la mayoría de roturas provocadas en un robot de cocina, como consecuencia, no de un desgaste natural, sino de un uso indebido, tienen lugar a raíz de los primeros usos. El motivo es la falta de atención del manual de instrucciones y de las instrucciones de arranque. Leer tanto lo uno como lo otro, es vital para no cometer errores con la correcta ubicación del robot de cocina, en nuestros primeros manejos con la apertura y cierre de la tapa, con la puesta y retirada de la jarra, con el encendido del aparato, la primera limpieza del aparato, etc. Por algún extraño motivo, en España somos muy dados a usar el robot de cocina sin haber leído el manual de instrucciones. Los robots de cocina con pantalla digital suplen en parte esta carencia, al contar en el arranque con tutoriales de arranque paso a paso en los que se explica lo esencial, pero eso no nos exime de leer las recomendaciones del fabricante en cuanto al uso en cada aspecto, para evitar averías en el robot de cocina.
  • Uso acorde a la capacidad del robot. Todos los robots de cocina tienen sus limitaciones, ya sea de capacidad (es muy importante no rebasar nunca la capacidad de la jarra), de potencia, de funciones, de dureza de materiales, etc. Por eso, a la hora de comprar el robot de cocina, debemos tener muy claras cuáles son las posibilidades que éste pone a nuestro alcance, y qué limitaciones reales tiene. Por irnos al extremo, no vamos a comprar un robot de cocina de uso doméstico para usarlo en una cocina profesional, por ejemplo. Pero tampoco debemos comprar un robot de cocina de potencia limitada si vamos a hacer un uso intensivo del mismo, si vamos a abusar de recetas con cierta exigencia como las de masas, etc. Una de las formas de «acertar» en este aspecto, lógicamente, es comprar un robot de cocina de alta gama, pero incluso los mejores robots de cocina tienen sus límites a todos los niveles.
  • Cuidado del motor. Hoy en día, la mayoría de robots de cocina de gamas media y alta cuentan con motorizaciones acordes al desempeño para el que son concebidos, y al mismo tiempo, disponen de sistemas de seguridad que reaccionan ante un posible calentamiento de la unidad, apagando el robot con el fin de prevenir una avería mayor. Pero lo ideal es no llegar a esos extremos, y para eso, es conveniente ceñirse siempre a la capacidad de la jarra, sin pasarse, y no someter al motor a sesiones excesivamente largas, sin darle tiempo para enfriarse entre cocinado y cocinado. El motor del robot de cocina es su corazón, y un uso correcto del robot, acorde a los consejos del fabricante y mesurado, será vital para una larga durabilidad.
  • Manipulación. Lo ideal en un electrodoméstico del peso y las características de un robot de cocina, es mantenerlo siempre en un lugar fijo, estable, y ventilado. Desplazar un robot de cocina y llevarlo de un lado a otro (cuando salimos de vacaciones, por ejemplo) no es buena idea, pues estaremos exponiéndolo a posibles golpes, vuelcos, vibraciones, etc.; pero si tenemos que hacerlo, lo haremos con mucho cuidado, a ser posible con una bolsa de transporte para el robot de cocina que usemos. De esa forma, podemos evitar averías en nuestro robot de cocina.

Con todo, el paso del tiempo y el uso, por correcto que éste sea, acabarán provocando tarde o temprano el deterioro de nuestro robot de cocina, y terminarán por acarrear la rotura de piezas (de remplazo, en el mejor de los casos, y eso lo tenemos más asegurado si nuestro robot de cocina es de una gran marca) o la avería parcial o total de nuestro robot. Si quieres anticiparte, puedes instruirte sobre las averías que suelen afectar a los modelos de robots de cocina más usados:

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